domingo, 30 de junio de 2013

Prólogo de Unsaid Things - parte 3

'Un masaje especial'  (parte 3) 

Dicen que las grandes mentes piensan igual. El tercer joven recibe a la masajista en su habitación. Mientras se desnuda, ella señala alentadoramente su ropa interior. 
El mira abajo '¿Estos?'
Ella asiente.
'Er, vale!' dice educadamente.
La masajista empieza a frotar sus músculos. Esto no es lo que él esperaba. Cuando su atención se fija en partes que no la necesitan, el se regaña por no decir nada. Por no decirle que se siente incómodo, que quisiera que parase y se fuese de la habitación. Por solo tumbarse ahí, finjiendo silenciosamente que todo está normal. 
Y la pregunta. '¿Quiere un masaje especial?'
Él le da una falsa disculpa. 'No tengo dinero', lamenta él.
'¿Sin dinero?'
'No tengo dinero'
'Ah...'
Ella continua con el masaje. Es un masaje tan puro y poco interesante como el masaje puede ser. Pasan quince minutos de un incómodo y desagradable masaje antes de que se vaya silenciosamente cerrando la puerta tras ella. 

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